Son capaces de emitir iones negativos que crean una atmósfera relajante, neutralizan a los iones positivos causantes de malestar y dolores de cabeza y además refuerzan nuestro sistema inmunológico.
Los científicos siguen añadiendo propiedades a los tejidos inteligentes; si hace un tiempo os hablamos de que se estaban diseñando uniformes de tela inteligente para los soldados británicos, ahora esta nueva propuesta es para todos los mortales y de lo más pacífica: Nos ayudará a dormir mejor. Y eso será gracias a una tecnología llamada Ionized desarrollada por investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) con la colaboración de una empresa especializada en el descanso.
¿Qué hace este tejido inteligente colocado en nuestras almohadas y colchones? Emitir iones negativos para crear una atmósfera relajante. El tejido contiene unas micropartículas que son las que generen estos iones y que se liberarán por la fricción de nuestro cuerpo sobre la tela inteligente.
Y de paso, los iones negativos neutralizan los iones positivos, que no nos convienen para nada y son perjudiciales para la salud. Los iones positivos se generan por la contaminación y por los campos magnéticos de los aparatos eléctricos; provocan dolores de cabeza, malestar, insomnio…
En cambio ¿Qué pueden hacer por nosotros los iones negativos? Pues según estudios de polisomnografía, producen cambios positivos en el sueño y en la saturación de oxígeno en sangre. Además reducen las bacterias, refuerzan el sistema inmunológico y nos mejoran el ánimo, porque ayudan a que nuestro cerebro segregue esa sustancia que nos hace estar de buen ánimo; la serotonina.
El motivo de la creación de esta tela fue el aumento del número de enfermedades que tienen que ver directamente con no dormir ni descansar adecuadamente. Tenemos que tener en cuenta que dormir nos ocupa la mitad de la vida y además lo hacemos normalmente en el mismo sitio.
Así que esa es la razón de que hayan aplicado esta tecnología a colchones y almohadas. Próximo paso: la ropa de cama. Sospecho que nos va a salir cara… Pero bueno, si se puede pagar ¿qué mejor que invertir en salud? A lo mejor esta tecnología les va bien a los que han desarrollado «alergia a las redes Wi-Fi».